La Policía hizo una excavación a través del sótano del asesino en serie Gary Heidnik, donde mantenia a sus víctimas secuestradas, en su mayoría mujeres negras, para torturarlas, violarlas y matarlas. En una ocasión cuando la víctima murió a consecuencia del hambre, la tortura prolongada y fiebre, molió su cuerpo en un procesador de alimentos, lo mezcló con comida para perros y pasó a alimentar de esta forma a las víctimas sobrevivientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario